La Historia Redonda

 

Corría 1977. La dictadura militar ya había iniciado su mal llamado Proceso de Reorganización Nacional. En la ciudad de la Plata, unas personas con insólitas vestimentas, un payaso que oficiaba de maestro de ceremonias y un atrayente ballet; tocaban rock en sótanos y repartían buñuelos de ricota antes de cada recital. Nacía Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Hoy arquetipo de banda de culto del rock argentino.

 La difusión era con panfletos, graffitis callejeros y el popular "boca a boca". Así, sus recitales fueron cada vez más populares y Los Redondos (como se los llamaba) fueron convirtiéndose en el símbolo del rock "under".

Skay BEILINSON (guitarra), Beto VERNI (guitarra), Basilio RODRIGO (guitarra), FENTON (bajo), Bernardo RUBAJA (órgano), CHIROLA (batería), VENTURA (percusión), Carlos Indio SOLARI (voz) y Ricky RODRIGO (violín) conformaron las primeras formaciones del grupo. En aquellas primeras épocas también pasaron por la banda: Gabriel MIGOYA (batería), Néstor MADRID (bajo) y Gabriel JOLIVET (guitarra). Supervisando todo y manteniendo el equilibrio, tanto interno como externo, estaba Carmen La Negra Poly CASTRO, que oficiaba de manager, directora artística y mujer de Skay.

En el principio, todo era mágicamente espontáneo y la consigna era estar juntos y divertirse. Pero, esta "fiesta" terminó cuando comenzaron a ser el blanco de todo tipo de agresiones institucionales. Esa "movida" poco a poco se fue esfumando, pero la semilla ya había germinado.

En 1978, decidieron mudarse a la capital. El nombre del grupo siempre fue un enigma: Patricio Rey es un mito, y redonditos de ricota es lo que en los primeros recitales repartían al público.

Debutaron oficialmente en el Teatro de Arte y Música de La Plata. Durante el mes de mayo de 1978 realizaron un exitoso ciclo de conciertos en el Teatro Lozano de La Plata recordados como los "Lozanazos". En esa época la banda estaba integrada por Skay, el Indio, Beto VERNI, Basilio RODRIGO (guitarra), Fenton (bajo), Bernardo RUBAJA (teclados), VENTURA (percusión y voz) y Ricky RODRIGO (violín), a quienes se les sumaba el "maestro de ceremonias" Sergio "Mufercho" MARTINEZ, el "ballet ricotero" (integrado por cinco chicas bien dotadas) y Edgardo como "El Sultán". También estaban Néstor MADRID(bajo) y Guillermo MIGOYA (batería).

Pero de a poco la banda se fue dedicando más al rocanrol y fue dejando de lado a los personajes extra-musicales.

Si bien la música siempre formó parte esencial de los shows de Patricio Rey, en las primeras presentaciones en teatros de La Plata se ponían en escena números de teatro y ballet.

Posteriormente partieron en su primer gira con rumbo a Salta y, en este viaje, la desgracia se cruzó por primera vez con la banda. En el viaje, de Salta a Jujuy, falleció su nuevo guitarrista Ricardo Meyer en un accidente automovilístico.

El debut oficial en Capital Federal fue en el Centro de Artes y Música (ex El Periscopio), ubicado en Cerrito al 200. De las dos funciones programadas sólo se realizó una debido al despliegue de las nudistas del ballet. Los dueños del lugar decidieron cancelar la segunda.

Su forma de hacer publicidad era la persuasión callejera, los grafittis y los comentarios de prensa que hacían eco de esta nueva y sorprendente "movida".

Los seguidores empezaron a crecer y sus recitales en Capital Federal eran cada vez más frecuentes. Los Redondos, simplemente, como todos comenzaron a llamarlos, se convirtieron con el tiempo en el símbolo del "under" musical.

En 1981 volvieron a la Capital Federal con un show en el Banco Provincia donde compartieron cartel con Manal y Celeste Carballo.

Entre 1979 y 1980 la banda se distancia: Skay y Poly se encontraban viviendo en Mar del Plata y el Indio tenía residencia en Valeria del Mar. Como la costumbre lo indica, a fines de año se reunían para tocar juntos.

En 1981 volvieron a la Capital y tocaron en Einstein; un pub donde conocieron a Luca Prodan, líder del grupo Sumo. En uno de los shows donde el Indio no pudo asistir, Luca, tomó el micrófono en el microestadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Así llegaron a grabar su primer demo profesional, en 1982: "Nene, nena", "Mariposa Pontiac", "Superlógico" y "Pura suerte" fueron los temas registrados en RCA, que logran una importante difusión en las FM porteñas.

El 2 de enero de 1982 participan en el evento organizado por Jorge Pistocchi, director de la revista Pan Caliente, a beneficio de la publicación. Actuaron, además, León Gieco, Litto Nebbia, Celeste Carballo, La Fuente y Los Abuelos de la Nada. De esa actuación se recuerda el problema que los redondos tuvieron con la policía a raíz de la salida al escenario de Monona, una de sus coristas, vistiendo sólo una malla transparente. "Bajan ustedes o subimos nosotros!". Este episodio quedó, en parte, registrado en una de las muchas grabaciones piratas que de los Redondos circulan en Buenos Aires.

Ese mismo año graban un demo en un sello independiente y empiezan a tener difusión en las radios. En setiembre suben al Margarita Xirgu, con la compañía de las coristas Bay Biscuits (Vivi Tellas, Fabiana Cantilo e Isabel de Sebastián). También participaba el periodista Enrique Symms, recitando y monologando en la introducción del espectáculo, y Celeste Carballo.

La periodista Gloria Guerrero publicaba allá por diciembre de 1982: «Una es imparcial, trata de no tomar partido por nadie, pero a veces es imposible. El grupo que más me interesó en los últimos tiempos hace un recital y quiero que lo sepan. Y además porque es muy difícil que se enteren por otro medio, ya que estos delirantes tipejos no publicitan un cuerno nada de lo que hacen. Las noticias "se corren" y los teatros se llenan» (G.Guerrero en Humor, diciembre 1982).

En diciembre de 1983 junto al Trío Fontova y a Los Twist se presentaron en el Teatro Bambalinas, el día 9.

Integran al grupo: el Indio en voz, Skay en guitarra, Ale Pensa en batería, Gonzo Palacios en saxo, Rodolfo Gorosito en guitarra y Laura Hutton en coros. Tocan en Zero, La Esquina del Sol y en parque Lezama en un concierto por los derechos humanos, con Skay en voces y el Indio de espectador... el precepto del Indio es "solos y de noche".

En 1984 tocan en Azul con una batería electrónica, porque el batero se niega a tocar si no se le paga su cachet... Se van Pensa, Gorosito y Hutton, y luego el Gonzo, que tenía muchas actuaciones con Los Twist. Entran entonces Piojo Avalos (batería), Tito D'Aviero (guitarra) y Willy Crook (saxo), su popularidad y convocatoria aumentan, y entre Noviembre y Diciembre de 1984 la banda graba su LP debut, el onomatopeyico Gulp. Una producción independiente tomada de un pozo común formado por un porcentaje de las ganancias de cada show. El arte de la tapa, en manos de Rocambole, supuso una impresión casi artesanal y la distribución fue lenta, en tanto ellos se encargaban de hacerla. De todos modos la tirada inicial se agoto rápidamente. Tenían su disco, su primera carta de presentación, eran Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

La distribución comercial corrió por cuenta de la Negra Poly. «Si un productor quiere ocuparse de Patricio Rey en grabaciones, o en lo que sea, está invirtiendo una cantidad. Y para resarcirse de lo que invirtió deberá vender a Patricio Rey de alguna manera que no tiene absolutamente nada que ver con lo que Patricio Rey quiere hacer» (Poly, en G.Guerrero pág 80). Más adelante firmarían un contrato con la Distribuidora Belgrano. A casi 8 años de su nacimiento, Los Redondos comenzaban a ser conocidos masivamente, con temas como "Barbazul versus el amor letal", "La bestia pop" o "Ñam fri fruli fali fru".

El diseño de tapa de este disco, como siempre de allí en más, estuvo a cargo de Sergio Rocambole Cohen, quien se ocupó de imprimirlas una a una por el sistema de planograf. Los Redondos eligieron unas pocas disquerías, para vender su disco, recorriendo personalmente cada una de ellas, dado que las distribuidoras no les ofrecían un buen trato.

Este disco iba a ser presentado en el Teatro Astros los días 16 y 17 de agosto, pero las autoridades de la citada sala cancelaron en forma unilateral las actuaciones. Finalmente, tocaron en Cemento el 23 de agosto con las localidades agotadas, este hecho marca el inicio de otra etapa de la historia del grupo ya que su aumento de popularidad coincide con la reducción de circuito de pubs porteños. Todos los lugares les quedan chicos y, perdido por perdido, eligen como santuarios sitios como Gracias Nena, La Capilla y Prix D’Ami.

El disco se agotó en pocos días.

Al poco tiempo descubren un espacio nuevo y providencial para sus shows, el legendario Palladium. La fecha del último Palladium ya se había convertido en talismánica para los calendarios redondos: 28 de Diciembre, día de los Santos Inocentes.

Allí despidieron el año con el show titulado Nuestro amo es un esclavo. Claudia PUYO y Laura HUTTON en coros se habían incorporado al grupo.
Con la instauración de la democracia Los Redondos decidieron cambiar su propuesta artística y los condimentos extra-musicales ya dejaron de integrar sus espectáculos. De aquí en más sólo la banda aparecía sobre el escenario.
Tras un prolongado lapso, en mayo del '86, volvieron a Palladium. Los shows se titularon Efímero, presentando temas nuevos. Los recitales se iniciaban con la Obertura 1812 de Tchaikovsky. Como invitado participó Claudio Cornelio y angrés Theocharidis con su órgano Hammond cuando el grupo decide incorporar a Andrés como miembro estable, muere en un accidente. Skay y El Indio deciden no reemplazarlo.
En 1986 graban un discazo en los estudios Panda, con los teclados del invitado Daniel Melero y la percusión de Claudio Cornelio. En el mismo año que Argentina se consagró campeón mundial en México (1986) de la mano del más grande de todos los tiempos (Diego A. Maradona), este disco se llamó
Oktubre. Utilizaron 180 horas de grabación y, como en el primero, la edición fue independiente. Lo presentaron oficialmente los días 15 y 25 de octubre en Palladium ante 1200 personas. Después de este show, Tito Fargo DAVIERO y Piojo AVALOS abandonaron el grupo, y en el lugar del Piojo entra Walter Sidotti; luego la banda toca en el Parakultural. El arte de este disco, como siempre, de Rocambole.
Este disco termina de lanzarlos a la masividad. La prensa especializada coincide: "... la clave al detenerse frente a Los Redonditos, es no perder el equilibrio, no irse al carajo, porque Los Redonditos son el grupo mimado de la prensa rockera y es demasiado fácil vomitar una catarata de adjetivos elogiosos. Sin embargo, Oktubre es un discazo que de entrada nomás obliga a adjetivar desmedidamente", publica la revista CantaRock. El LP incluye temas como: "Semen-up", "Motor Psico", "Preso en mi ciudad" y el futuro himno "Ji Ji Ji".

Al año siguiente Los Redondos realizan nuevos cambios: se van Piojo y Tito e ingresa el baterista Walter Sidotti acompañando la rítmica del Semilla Bucciarelli (bajo), el lugar de Tito queda deliberadamente vacante con la idea de lograr un sonido mas crudo. Estos cambios los obliga a componer nuevo material: "Vencedores Vencidos", "Ella debe estar tan linda", "La vaca cubana", "Todo preso es político" y el simbólico "Todo un palo". Todos estos cambios se extienden por siete meses y la vuelta al ruedo es en un atiborrado Cemento, ante mas de dos mil personas. Este show marca la despedida de Willy Crook, quien es reemplazado por el saxofonista Sergio Dawi. El grupo se pasea por Paladium, El Fénix de Flores, El Coliseo Podesta de La Plata y después de tres años el Bambalinas, en una interminable serie de recitales. La critica enloquece: "Con Los Redondos soy rico gratis", escriben por allí Y todavía no han visto nada.

Así la banda quedó conformada en lo que es la formación actual: El Indio SOLARI, Skay BEILINSON, Semilla BUCCIARELLI, Wálter SIDOTTI, Sergio DAWI, La Negra POLY (manager y alma mater) y Ricardo Cohen, "ROCAMBOLE" (arte de los discos).

Aunque, los tres pilares fundamentales son: el Indio, Skay y la negra Poly.

Los Redondos retomaron las presentaciones en público recién en junio de 1987 en el Teatro Fénix, dentro del ciclo "Rock de Primera". El grupo era tentado permanentemente por empresarios de sellos discográficos para editar sus discos de forma comercial, pero ellos, fieles a sus principios, se negaron una y otra vez.

A fines de 1987 ingresaron a los estudios Panda a registrar el tercer disco Redondo. Se editó en mayo de 1988. Se tituló Un baion para el ojo idiota, participando Lito Vitale en teclados. Lo presentaron oficialmente durante tres fines de semana consecutivos en el Teatro Bambalinas.
Este disco tiene como obvia referencia a la televisión.
"Este siendo nuestro tercer disco –decía el Indio- es el que refleja más fielmente el sonido del grupo, hemos tenido que aprender sobre la marcha y eso es parte de esta aventura del rocanrol: buscarle la vuelta a las máquinas. Cuando vos escuchás a los Redonditos todo lo que esta ahí es puro, no hay nada que se ponga en el medio entre el publico y nosotros". La revista Rock & Pop en el número 33 decía sobre el Baion: "Se lo esperaba, era de esperar. Doce años de trabajo independiente no han mermado las fuerzas de una banda que, por lo contrario, ocupa hoy el podio del verdadero rocanrol porteño. Los Redondos logran su mejor trabajo hasta el día de la fecha y aportan uno de los álbumes más regosijantes para quienes conservan intacta su capacidad de asombro".

Según el Indio contiene una canción emblemática. La crítica enloquece, a pesar de que se mantienen fuera del circuito comercial...

Continuaron luego con sus presentaciones en Cemento, pero el lugar comenzó a quedar chico para las multitudes que la banda convocaba.
A fines de 1988 volvieron a los estudios de grabación, en esta ocasión Del Cielito, dando forma a lo que será su cuarto disco.

Aún así, este demoró casi un año en salir a la venta. Finalmente se editó en octubre de 1989. Aunque originalmente se iba a titular Olor a tigre su nombre fue, finalmente, Bang! Bang! Estás liquidado. Incluyeron en él un rock compuesto en 1977 Maldición, va a ser un día hermoso. Lo presentaron el 3 de octubre en el Club Sportivo América de Rosario. La presentación oficial en Buenos Aires se llevó a cabo ese mismo mes en Satisfaction ante 5.000 personas por función.
Este disco lleva al grupo a agotar localidades en sitios aun mas grandes como Cemento, Skaylab, Halley, el Pinar de Rocha, Airport y Satisfaction. Mientras el rock porteño atraviesa una aplastante crisis, a Los Redondos todo les queda chico. El futuro ya llego, es hora de poner manos a la obra.

"Esa Estrella era mi lujo", "La parabellum de un psicópata" y "Héroe del whisky" son los temas que sobresalen de este LP, "¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado!".

Asi es, entre voces a favor y en contra, el 2 de diciembre, diez días después de llenar dos Obras, se presentan en el campo de hockey del mismo club, ante 25000 fans, (cifra inédita hasta entonces para ellos).

El año '90 transcurrió con constantes presentaciones en discotecas y en el estadio Obras Sanitarias. Esto modificó en parte la relación entre la banda y su público. Muchos consideraron que presentarse en Obras consistía en una "traición" a los principios siempre enarbolados de no transar pero, el estadio Obras Sanitarias era una de las pocas salidas que les quedaba al grupo para albergar a sus fans.

Solo que antes quienes se permitieron recordar que el mismo había denostado ese sitio y a todos los que allí tocaron, el Indio respondió con algo de furia. Entre el segundo y el tercer tema de la noche debut el Indio lanzó un mensaje contestando la nota "El silencio es salud" firmada por Carlos Polimeni en el suplemento "El Tajo" del diario nuevo Sur el 30 de noviembre de 1989: "...para un periodista yuppie, genuflexo y advenedizo... Carlitos de Sur, me cago en tu puta boca.".

La noche del 19 de abril de 1991 vuelven a presentarse en Obras. La Policía detiene a unas 40 personas debido a incidentes ocurridos en la puerta del estadio, entre las que se encontraba Walter Bulacio. Los padres de Walter David Bulacio no se extrañaron de que su hijo no estuviera durmiendo en su habitación aquel sábado 20 de abril de 1991. La noche anterior Walter había partido con sus amigos de Aldo Bonzi para ver unos de los recitales de Los Redondos en Obras y lo que le impedía volver era un injustificado arresto a cargo del personal policial de la comisaria 35. Junto con otros 9 menores lo levantaron a las 22 hs del viernes en la vereda de enfrente de Obras, lo metieron a empujones en un colectivo y lo abandonaron doce horas después en una ambulancia del Cipec, cuando Walter –que había entrado a la comisaría en perfectas condiciones físicas- empezaba a morirse. Los uniformados de la comisaría 35 necesitaban 40 personas, así de inconsciente fue la causa de la detención de Walter. Jorge Casquet, amigo de Walter, y detenido esa noche junto a el precisaba que al entrar en la comisaría Walter estaba lúcido y saludable. Casi diez horas después Bulacio subía a una ambulancia del Cipec que llegaba tres horas después de que Jorge avisara a los guardias que Walter había vomitado estaba mareado y tenía la mitad del cuerpo paralizado. Walter fue del hospital Pirovano al Fernández, para volver al Pirovano y ser llevado luego al sanatorio Mitre. Allí se les informó a los padres que el chico no estaba ni borracho ni drogado, tal como sugerían inocentemente las autoridades policiales. Tras cinco días en coma, Walter murió el viernes 26 de abril de 1991.. Walter es recordado y lo será por siempre en cada uno de los recitales de Los Redondos por su público. Fueron varias las marchas y sentadas de amigos y familiares de Walter y hasta Los Redondos salieron al ruedo con una carta hacia su publico difundida por el programa radial "piso 93" en la cual explicaban su posición frente al hecho. Y es el día de hoy que no se ha encontrado a n